CUARTO SOLO
Si te atreves a sorprender
el sentido de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
el sentido de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
Alejandra Pizarnik
2 Comentarios:
La habitación de la infancia en penumbras. Sentado cerca de la ventana desde la que se observa al cerro San Bernardo. Ese cuarto, ahora en parte depósito y en parte santuario, refulge cuando una voz atraviesa las grietas, las calles, las rutas...todos los paisajes hasta llegar a otra habitación, donde otra pared dibuja los cuerpos que se olvidan de la hora de las clepsidras del mundo, e inventan su propio tiempo, sus propias palabras, sus propios sueños.
¿nos conocemos?
¿por qué te leo tantas palabras, tan ávidamente?
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal